JOSE REYES BAEZA VENDIO LA JUSTICIA A SU COMPADRE "CHITO SOLIS" :( Habrá recibido dos botellas de coñac, bellísimas, como pago por esto ????

Carta que recibimos de la Periodista Isabel Arvide quien desde el sexenio del narco Patricio Martinez ha sido perseguida por la "justicia " del estado de Chihuahua solo por denunciar valientemente la cloaca que en que se regordean los politicos priistas de Chihuahua.

Lo único que podemos decirle a esta valiente mujer es que no dejaremos de señalar la forma en que el poder judicial se subordinó al gober Precioso de Chihuahua para poder finiquitar esta infamia
ESTAMOS CONTIGO ISABEL !!!!!!!!!!!!


En verdad que lo hecho en mi contra en Chihuahua es inmoral.
Desde el inicio del juicio, marzo del 2003, no se respetó ni la ley ni mis derechos constitucionales ya que estaba, justamente, en Chihuahua y en el mismo juzgado segundo de lo penal para atender otro juicio de difamación (ambos por el artículo de Milenio del domingo 2 de julio del 2001), y no se me comunicó la existencia de una nueva orden de aprehensión.

De lo que se trataba era de amedrentarme y llevarme, ilegalmente, a la cárcel donde esa noche dormí después de ser incomunicada y amenazada. Se utilizaron 28 vehículos para la detención.
La fianza impuesta, en efectivo, fue de 200 mil pesos. La más grande en la historia de Chihuahua.

Durante el juicio que duró un año y ocho meses, hasta el 14 de diciembre de 2004 en que se terminaron todas las audiencias de ley, no se respetaron mis derechos. Tan elementales como es carearme con la parte acusadora, que era juez y parte porque era el procurador de justicia del Estado. Se rechazaron todas las quejas y los recursos legales interpuestos por mis abogados.
Yo debí ser sentenciada, por ley, desde enero del 2005.

El juez segundo de lo penal, Octavio Rodríguez Gaytán lo hace hasta el día dos de marzo, con catorce meses de retraso. Y me encuentra culpable del delito de difamación cuando yo publiqué que el señor Solís estaba sujeto a una investigación penal por narcotráfico y justamente dos años después, mientrás yo debía comparecer (pago de boletos, abogados y demás gastos) en Chihuahua, se descubrió con gran escándalo que desde la PGR había una intervención teléfonica en su casa... supongo que esto es parte de una investigación que, además, fue admitida por el FBI a Ricardo Ravelo de Proceso según se publicó posteriormente.
¿En qué puede haber difamación si se dice la verdad?

Todavía peor el mismo juez, Rodríguez Gaytán, me ofreció hace una semana en su oficina no condenarme si llegaba a una "negociación" con el señor Solís, que ha sido señalado por el PAN y por el PRD en Chihuahua como protector de narcotraficantes.
Al negar a esto y proceder, porque soy un ciudadano que cumple con sus obligaciones legales, a levantar una denuncia en la misma oficina de la señora Procuradora Patricia González se negaron a recibirla.

El gobernador priísta Reyes Baeza me adelantó, días después, que le pediría al presidente del tribunal superior de justicia que ya fuese sentenciada para que así "recurriese al paso siguiente, ante la condena".

¿Esto se puede llamar justicia?

¿En qué se diferencia mi caso del de Lydia Cacho?

Te mando un cariñoso saludo.

Isabel