viernes, marzo 31, 2006

FELICIDADES AL DIPUTADO MIGUEL LUCERO PALMA POR VENDER NUESTRO PATRIMONIO A TELEVISA ESPERAMOS QUE HAYAS RECIBIDO MUCHO DINERITO >>>> L A D R O N :(


PARA LOS QUE NO TIENE LA MENOR IDEA DEL ROBO EN DESPOBLADO DEL QUE ACAMOS DE SER VICTIMAS EN ELSENADO DE LA REPUBLICA POS LES DIRE QUE EL QUE PROPICIO ESTE ATRACO A NUESTROS BIENES NACIONALES SE LLAMA MIGUEL LUCERO PALMA.

A CONTINUACION LES PRESENTAMOS EL RESUMEN DE COMO ESTE COCAINOMANO Y Y LADRON QUE AHORA DESEA SER SENADOR NOS VENDIO POR TRES PESOS.


PLAZA PÚBLICA
22/MARZO/2006
MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA
El diputado priísta Lorenzo Miguel Lucero Palma (que en 2003 arrebató al PAN el cuarto distrito chihuahuense, en Ciudad Juárez) sabe de radio, televisión y telecomunicaciones lo que cualquiera de nosotros: recorrer el dial y marcar el aparato telefónico. Pero quizá tenía una vocación escondida, la de estudioso de esas materias, que no había denotado siquiera en su papel de secretario de la Comisión de radio, televisión y cinematografía en San Lázaro.

Si los legisladores en ese recinto atendieran lo que ocurre en la tribuna, se habrían por esa su discreción respecto de sus intereses, sorprendido de que presentara, el 22 de noviembre del año pasado, una “iniciativa que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la ley federal de telecomunicaciones y de la ley federal de radio y televisión”, que ese mismo día fue turnada a las comisiones de comunicaciones y la suya propia.

Con celeridad desacostumbrada, y a diferencia con lo que ocurre a las decenas y decenas de proyectos que se empolvan en comisiones sin siquiera ser leídos, este de Lucero Palma fue dictaminado exactamente en una semana, el 29 de noviembre. Dos días después, en sólo siete minutos, se dispensó de segunda lectura al documento y no habiéndose inscritos oradores en pro o en contra, el dictamen fue aprobado por unanimidad de los miembros presentes, 327 votos, es decir por coincidencia de miembros de todos los grupos parlamentarios, es decir de todos los partidos.

Con la velocidad adquirida de ese modo, la minuta llegó al Senado, y se pretendió que se la aprobara sin cambios y con prontitud semejante a la practicada por la colegisladora. Dizque para corregir errores menores, el verdadero autor de la iniciativa, el diputado verde (representante en realidad de Televisa, donde trabajó) Javier Orozco, presidente de la Comisión dictaminadora de la que Lucero Palma es secretario, apareció en Xicoténcatl para urgir la aprobación. No lo consiguió, y la minuta debió esperar a que concluyera el receso de invierno del Congreso.
A diferencia de la Cámara –de igual modo como procedió en otras materias, la del voto de los mexicanos en el extranjero, por ejemplo— el Senado abrió un periodo de consultas sobre el tema. Se había integrado ya un frente de resistencia a la minuta, formado por los senadores que desde diciembre de 2002 han pugnado porque se discuta y vote una nueva legislación de radio y television concebida con mucho mayor amplitud que la minuta recién llegada.


En rigor parlamentario, el debate sobre el documento de los diputados debió añadirse y aun supeditarse al que estaba ya pendiente en el Senado, pero no ha sido así, pese a ser evidente que uno de los objetivos del súbito proyecto de Orozco es evitar que se cree un consejo nacional de radio y televisión que ofrezca a la sociedad garantías sobre el uso de esos poderosos instrumentos de comunicación, y cuya creación es el eje de la reforma postergada por años.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal